Señales de mejora que suelen pasar desapercibidas

El proceso de alimentación de un niño con autismo o dificultades alimentarias puede ser difícil de acompañar.

Muchas veces, las pequeñas victorias, que son esenciales para el progreso, terminan pasando desapercibidas.

Estos signos de mejoría son fundamentales para el éxito a largo plazo, y reconocerlos es el primer paso para celebrar lo que se ha logrado, por menor que parezca.

La educación parental y la observación cuidadosa permiten que estos momentos de avance sean identificados y aprovechados.

El Poder de las Pequeñas Victorias en la Alimentación

Para las familias de niños con selectividad alimentaria o autismo, cualquier pequeño avance en el proceso de alimentación es una gran conquista.

Aunque los padres frecuentemente se concentran en las dificultades, como los momentos de rechazo o la aversión a ciertos alimentos, es importante enfocarse en los progresos, por más sutiles que sean.

Esto ayuda a crear una relación más positiva con la comida y disminuye la frustración a lo largo del tiempo.

Las pequeñas victorias incluyen cosas como la aceptación de una nueva textura, la curiosidad por un alimento anteriormente rechazado o la reducción de la ansiedad durante la comida.

Cada una de estas sutiles cambios puede ser el indicativo de que el niño se está sintiendo más cómodo y seguro durante el proceso de alimentación.

Cambios en el Comportamiento Alimentario: Qué Observar

Algunos signos sutiles de progreso pueden ser difíciles de identificar, pero son vitales para entender el avance del niño.

Por ejemplo, un comportamiento que parece insignificante, como tocar un nuevo alimento o aceptarlo de forma parcial, es una victoria importante.

Tales avances pueden indicar una aceptación gradual, incluso si no hay un cambio inmediato en la cantidad de alimentos consumidos.

Estos comportamientos pueden incluir:

  • El niño acepta una pequeña porción de un alimento nuevo sin demostrar rechazo inmediato.
  • El niño se acerca a un plato sin demostrar ansiedad.
  • Tolera la presencia de alimentos antes rechazados, sin signos de agitación o repulsión.

La Aceptación Gradual de las Texturas

Para muchos padres, uno de los mayores desafíos es ver al niño aceptando diferentes texturas de alimentos.

Un niño que anteriormente rechazaba cualquier alimento que no fuera una papilla o un puré, puede empezar a aceptar alimentos con texturas un poco más firmes, como frutas más blandas o vegetales cocidos.

Esta cambio no necesita ser inmediato o dramático.

Puede comenzar con la introducción de alimentos ablandados o cortados en pedazos pequeños, facilitando la aceptación de nuevas texturas sin generar frustración.

Cuando el niño empieza a explorar más texturas sin rechazar inmediatamente, esto es un indicativo de que se está abriendo a nuevas experiencias alimentarias.

El Tiempo de Comida y el Aumento de la Autonomía

Otro signo de progreso que generalmente es descuidado es la reducción en el tiempo de comida.

Muchos niños con autismo pueden tardar mucho tiempo en comer, frecuentemente se distraen o demoran para empezar a masticar.

A medida que el niño se acostumbra a la rutina alimentaria y se siente más cómodo, puede empezar a comer más rápido y con más foco.

Además, el niño puede empezar a aceptar más opciones de alimentos durante la comida. Esto indica que está empezando a sentirse más confiado para explorar su comida de manera independiente.

La Expresión de Preferencias Alimentarias

Cuando un niño empieza a expresar sus preferencias alimentarias, incluso de forma tímida, es un gran avance.

El hecho de que un niño con autismo pida o muestre interés por ciertos alimentos demuestra que está empezando a entender que la alimentación puede ser una experiencia placentera.

Este comportamiento, muchas veces, es más significativo que cualquier cantidad de comida consumida.

Si tu hijo empieza a señalar alimentos que le gustan, incluso si el ítem no es nutricionalmente el ideal, esto es una señal de que se está familiarizando con la alimentación y aprendiendo a disfrutar de alimentos variados.

La Interacción Durante las Comidas: Un Signo de Progreso Social

Los niños autistas frecuentemente evitan la interacción social durante las comidas.

Sin embargo, a medida que se sienten más a gusto con la comida, pueden empezar a interactuar más con los miembros de la familia o incluso a involucrarse en conversaciones en la mesa.

Este cambio social durante las comidas es un excelente indicativo de que el niño está avanzando no solo en el aspecto alimentario, sino también en el desarrollo emocional y social.

Este tipo de interacción es fundamental para el fortalecimiento de los vínculos familiares y para el proceso de inclusión social del niño.

La interacción social en torno a las comidas puede ser un gran motivador, incentivando al niño a involucrarse más con la comida y con la rutina alimentaria.

La Importancia de un Acompañamiento Continuo y Observación

Para los padres, el acompañamiento diario y la observación continua de los signos de mejoría son fundamentales.

Muchas veces, los avances pueden ser tan sutiles que pasan desapercibidos.

Mantener un diario de comidas, anotar los comportamientos alimentarios y registrar pequeños éxitos puede ayudar a los padres a percibir estas señales y darse cuenta de que, aunque los progresos puedan ser lentos, realmente suceden.

La Documentación de las Conquistas con Fotos y Registros

Registrar los avances con fotos y anotaciones ayuda a visualizar y conmemorar los pequeños pasos.

Puede ser útil tomar fotos de los platos antes y después de cada comida para ver la cantidad de alimentos que el niño está aceptando a lo largo del tiempo.

Además, usar una tabla de progreso con stickers o pictogramas ayuda a marcar las conquistas de manera visual, volviendo el proceso más envolvente para el niño.

Cuando el niño ve su propio progreso, siente que tiene el control, lo que lo motiva a continuar.

Sin embargo, es importante que la documentación no se convierta en una presión o un motivo de cobranza.

El objetivo es celebrar las conquistas de forma suave y natural, sin transformar esto en una expectativa rígida.

La Importancia de Reforzar las Pequeñas Victorias

Celebrar las pequeñas victorias y no solo los grandes éxitos es crucial.

Aunque el niño no haya aceptado un plato entero de alimentos nuevos, elogiar la curiosidad, el toque en un nuevo alimento o el simple hecho de permanecer en la mesa durante la comida, son conquistas valiosas.

Los elogios deben ser genuinos y enfocados en el esfuerzo y la disposición para intentar.

Esto refuerza la idea de que el proceso es importante, no solo el resultado inmediato.

Crear un ambiente positivo donde el foco está en el aprendizaje y en el crecimiento continuo es esencial para el éxito a largo plazo.

Manteniendo la Paciencia Durante los Altos y Bajos

El progreso en la alimentación no es lineal. Habrá días buenos, donde el niño comerá con más confianza, y otros días en que el comportamiento de rechazo puede volver.

Reconocer que estos altos y bajos forman parte del proceso es fundamental para evitar frustraciones innecesarias.

La paciencia, la persistencia y la confianza en el proceso son esenciales para garantizar que el progreso, por menor que sea, continúe ocurriendo.

👉 ¿Querés saber más sobre cómo acompañar el progreso de la alimentación sin presión?

Consultá nuestro artículo Cómo documentar avances con fotos y registros sensoriales, donde te ofrecemos tips sobre cómo mantener un registro eficiente y motivador.

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