Para un niño con selectividad alimentaria o ansiedad, la hora de la comida es a menudo una «sorpresa» diaria, y las sorpresas generan crisis.
La batalla no es por el brócoli; es por el control que le falta a su rutina.
La mente de tu hijo procesa el mundo buscando previsibilidad.
Si no saben qué va a haber en la mesa hasta el último minuto, su sistema nervioso se prepara para luchar o huir.
La solución más poderosa es una herramienta simple y visual que le da el mapa que necesita: el menú semanal con pictogramas.
Esta guía es un manual práctico para que vos mismo/a puedas armar esta herramienta de baja presión en casa.
Al dar control visual y participación en la elección, transformás el pánico en cooperación.
La ansiedad de la sorpresa: por qué el cerebro pide pictogramas
El enfoque de los pictogramas (o imágenes de apoyo) es esencial para niños que se comunican mejor visualmente (especialmente aquellos con Trastorno del Espectro Autista – TEA), pero funciona para cualquier niño que luche contra la neofobia.
- El Lenguaje Visual es Concreto: El lenguaje oral es fugaz y ambiguo. Un pictograma es una imagen concreta que no cambia. Este tipo de Comunicación Aumentativa y Alternativa (CAA) ofrece una claridad que el cerebro ansioso necesita. Ver el dibujo de la comida es mucho menos estresante que escuchar la palabra «cena» en un contexto de presión.
- Aumenta el Sentido de Control y Pertenencia: El niño no solo ve lo que va a comer, sino que participa activamente en la elección y la colocación del pictograma en el menú. Cuando elige, se hace dueño de esa comida y es menos probable que la rechace. Este control compartido es un gran reductor de ansiedad.
- Prepara la Mente para la Transición: Al revisar el menú semanal con pictogramas por la mañana o al mediodía, el niño tiene tiempo para procesar el alimento que viene. Esto evita la sorpresa y facilita la transición a la mesa sin berrinches.
Guía DIY: 5 Pasos para armar tu propio menú semanal con pictogramas
No necesitás ser un diseñador.
Podés crear esta herramienta visual con materiales simples en casa, centrando la atención en la interacción táctil.
Paso 1: Elegir el formato físico (pizarra, imanes o tiras de velcro)
El menú debe ser grande, estar a la altura del niño y ser reutilizable:
- Pizarra o Lámina Plastificada: Podés dibujar las líneas de los días y las comidas. Es económica y permite escribir notas con un marcador borrable.
- Imanes o Velcro (Mejor Opción): Usar una base metálica (como la heladera) con imanes en la parte de atrás de los pictogramas o un panel con tiras de velcro. Esto hace que la actividad sea más táctil y kinestésica; el acto de pegar y despegar es una excelente entrada propioceptiva.
Paso 2: El banco de pictogramas (dibujos, fotos y sencillez)
La simplicidad visual es clave para evitar la sobrecarga sensorial.
- Sencillez: Usá una imagen por alimento. Evitá fotos con platos complejos o muchas guarniciones.
- Fotos Reales (Recomendado): Usá fotos reales de los alimentos que tu hijo come en tu casa (por ejemplo, la foto de la marca de galletas o nuggets que él acepta). Imprimí las fotos, plastificalas y pegales imanes o velcro.
- Banco Completo: Tené pictogramas para alimentos seguros, alimentos en exploración, bebidas y, si es posible, cubiertos o la hora de la comida (desayuno, almuerzo, cena).
Paso 3: La regla de la elección (el contrato visual 3+1)
El menú semanal con pictogramas no es solo para informar; es para dar control y establecer un contrato visual.
- Establecer la Regla 3+1: Definí la regla visual: en cada plato, debe haber al menos tres alimentos seguros elegidos por él (sus fideos, su pan, su bebida) y solo uno o dos alimentos en exploración (el «alimento nuevo» o el que está en el Nivel 1 de la Escala de Aproximación).
- Montaje Compartido: El domingo o lunes, sentate con tu hijo y pedile que elija y coloque los pictogramas de sus comidas seguras para 3 o 4 días. Vos colocás el pictograma del nuevo alimento o del alimento en exploración. Al colocarlo juntos, están cerrando un acuerdo.
Paso 4: El momento de la transición (la flecha de «hoy»)
El menú debe ser un mapa activo de la rutina, que se usa varias veces al día para anclar la previsibilidad.
- El Puntero: Usá una flecha, un imán llamativo o un marcador para indicar el día y la comida actual (Ejemplo: «La cena de HOY es la pizza de pollo y la ensalada»).
- Revisión Diaria: Hacé que la primera tarea de la mañana sea ir al menú semanal con pictogramas y mover la flecha al día. Antes de que el niño se siente a la mesa, hacelo ir al menú y señalar la comida que va a encontrar. Esto pre-carga la información visual.
Enlaces Recomendados
Si querés profundizar en la base que sustenta el uso de herramientas visuales, te compartimos el significado de los conceptos clave para la calma:
Comunicación Aumentativa y Alternativa (CAA): Buscá la definición de este sistema de comunicación que utiliza pictogramas para facilitar la expresión y la comprensión, fundamental para la previsibilidad del menú semanal con pictogramas: Accedé al concepto de Comunicación Aumentativa
Reglas de oro para usar el menú con éxito
La herramienta visual debe ir acompañada de las reglas de baja presión para funcionar.
- Flexibilidad Cero (en el Menú del Día): Una vez que el pictograma está en el menú, no se cambia. Esto enseña que las reglas son firmes y que él puede confiar en la herramienta. Si hay una emergencia, hay que avisar con una explicación visual.
- El Silencio Ante el Rechazo: Si el niño rechaza el alimento nuevo que está en el menú, no te frustres. Simplemente señalá el pictograma y decí: «El menú de hoy es este. Podés comer los otros tres alimentos seguros.» Recordá: la victoria es que no haya crisis ni lucha de poder, no que coma todo.
- Uso de Refuerzo Positivo: Elogiá la participación, no la ingestión. Frases como: «¡Gracias por elegir tu hamburguesa para la cena del martes!» o «¡Qué bien moviste el imán del lunes a la cena!».
Qué hacemos cuando el niño crece? la transición visual
El objetivo final es que tu hijo ya no dependa del pictograma.
¿Cómo se hace esa transición?
- De Foto a Dibujo Simple: Después de usar la foto de la marca de nuggets por seis meses, cambiá el pictograma a un dibujo simple de un nugget. Esto generaliza el concepto.
- De Dibujo a Palabra: Después de otro período, reemplazá el dibujo simple por la palabra escrita debajo o al lado del pictograma.
- De Palabra a Lista Escrita: Cuando el niño esté cómodo con la palabra, retirá el pictograma y usá una simple lista escrita en una pizarra. Esto te permite mantener la previsibilidad sin el trabajo de imprimir.
El menú semanal con pictogramas te da un marco de calma, reemplazando la lucha de poder por la colaboración.
Es la herramienta definitiva para manejar la ansiedad de la comida con respeto y previsibilidad.
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No necesitás crear los pictogramas desde cero. Utilizá la fuente de pictogramas más popular y de alta calidad para armar tu menú semanal con pictogramas hoy mismo. Encontrá todos los dibujos que tu niño necesita para la previsibilidad:
Para más estrategias que utilizan el poder de lo visual para calmar la ansiedad, te recomendamos:
- Estrategia Visual: Aprendé a usar dibujos en la mesa: Historias Visuales de Alimentos: La Guía Para Presentar Novedades Sin Crisis.
- Progreso Visual: Entendé la progresión paso a paso: Tocar, Oler, Probar es Progreso: Entendé la Escala de Aproximación Alimentaria.
Soy papá atípico y conozco de cerca los desafíos de la selectividad alimentaria en el autismo. En mi camino aprendí a transformar las comidas en momentos más livianos y positivos, sin presiones ni peleas innecesarias. En PuenteClaro comparto estrategias prácticas, recursos visuales y experiencias reales para acompañar a otras familias que buscan ampliar el repertorio alimentario de sus hijos, celebrando cada pequeño logro en el proceso.
